El papa Francisco se mostró hoy «aliviado» por la reciente liberación de seis monjas que estaban retenidas en Haití e instó a «que se ponga en la libertad» a todos los que siguen secuestrados en ese país, para el que pidió «el renovado apoyo de la comunidad internacional».
«He conocido con alivio la liberación de las monjas y el resto de personas secuestradas con ellas en Haití la semana pasada», dijo el pontífice al término del rezo dominical del Ángelus en la plaza de San Pedro, el mismo lugar desde el que hace una semana pidió su liberación.
Ante los miles de fieles congregados, Francisco hizo un llamamiento para «que se ponga en libertad a todos los que siguen secuestrados y que termine cualquier formar de violencia».
También pidió que todos ofrezcan su propia contribución para el desarrollo pacifico del país, para lo cual hace falta «el renovado apoyo de la comunidad internacional».
La Archidiócesis de Puerto Príncipe anunció el pasado jueves la liberación de las seis monjas secuestradas unos días antes en la capital de Haití, así como el conductor y un pasajero del autobús en el que las religiosas, de la Congregación de las Hermanas de Sainte-Anne, se desplazaban a un centro educativo.
Los secuestradores de las seis religiosas llegaron a exigir el pago de tres millones de dólares a modo de rescate, pero no se ha informado si se pagó dinero por la liberación.
El domingo pasado, al finalizar el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro, el papa Francisco pidió la liberación de los secuestrados en Haití y el «cese la violencia que tanto sufrimiento causa a ese querido pueblo».