Al menos quince personas fueron asesinadas y otras 24 resultaron heridas, nueve de ellas de gravedad, en un tiroteo este jueves en la Universidad Carolina de Praga, informó el jefe de la Policía, Martin Vondrácek.
Entre los fallecidos está el agresor, de 24 años, que se mató de un disparo en el pasillo de la escuela cuando le perseguían los policías, añadió Vondrácek en una comparecencia ante la prensa.
A las 17.30 hora local (16.30 GMT), el edificio había sido evacuado en su totalidad y todos los heridos fueron traslados a distintos hospitales de la capital, donde el Ministerio de Sanidad activó un plan para atender a los afectados.
Expertos realizaban un examen pirotécnico del inmueble, que es vecino de la Filarmónica Checa y la Facultad de Arte Industrial (UMPRUM), para detectar posibles riesgos de un siniestro.
El primer ministro, el conservador Petr Fiala, que interrumpió una visita de trabajo a Olomouc (al Este del país), comparecerá ante los medios a las 20.00 hora local (19.00 GMT).
El ministro del Interior, Vit Rakusan, dijo en declaraciones a la televisión pública que la situación está controlada y no existen indicios de que haya un segundo tirador.
Rakusan informó de que los servicios de inteligencia trabajan para determinar la identidad del agresor, que no ha sido aún desvelada, ni tampoco los posibles motivos de su crimen.
El ministro instó a la población a atenerse a las instrucciones de la policía, que ha cortado varias calles de acceso al lugar del suceso y también el famoso puente de Carlos.
La Universidad Carolina, una de las más antiguas de Europa, se encuentra muy cerca de la plaza Jan-Palach, una de las zonas más turísticas del centro de Praga.
Praga, 21 dic (EFE).- La Universidad Carolina de Praga, donde un tirador asesinó este jueves al menos a diez personas e hirió a nueve de gravedad, es la institución académica más antigua del centro de Europa, con casi siete siglos de historia.
La Universidad, establecida en 1348 con cuatro facultades (Artes Liberales, Medicina, Derecho y Teología), fue fundada por el emperador bohemio Carlos IV (1316-1378), en un intento de consolidar la posición de Bohemia en Europa.
A lo largo de los siglos, la Universidad, situada en pleno centro de la capital checa, enfrentó diversos desafíos, como la ocupación nazi del país (1939-1945) -durante la que permaneció cerrada- y luego la comunista hasta 1989, aunque pudo persistir como un símbolo de resistencia y libertad académica.
Entre sus estudiantes más ilustres destacan el emperador Carlos I de Austria (1887-1922), el escritor Franz Kafka (1883-1924) o el poeta Rainer Maria Rilke (1875-1926).
La Universidad Carolina es hoy una institución de renombre internacional, con decenas de miles de estudiantes de todo el mundo y una amplia gama de programas académicos, con cientos de carreras.
La facultad de Filosofía, testigo de la tragedia de hoy, está situada en la Plaza de Jan Palach, nombre del joven que se quemó a lo bonzo en 1969 poco después de la invasión llevada a cabo por las tropas soviéticas para frenar el proceso aperturista conocido como ‘Primavera de Praga’.
Redacción internacional, 21 dic (EFE).- El ataque registrado este jueves en la Universidad Carolina de Praga, que ha causado al menos 15 muertos y 24 heridos, es la peor matanza registrada en la República Checa en los últimos años y también la peor de este tipo sufrida en centros educativos en el mundo en lo que va de 2023.
Hasta hoy, la peor matanza en la República Checa de los últimos años era la que se produjo el 24 de febrero de 2015, cuando ocho personas murieron en un tiroteo perpetrado por un hombre armado que terminó suicidándose, en un restaurante de la localidad de Uhersky Brod, en el este del país.
Entre los ataques que se han producido en el mundo en lo que va de año contra centros educativos, el segundo más grave tras el de hoy en Praga fue el perpetrado el pasado 3 de mayo en una escuela de Belgrado (Serbia), donde un alumno de 14 años disparó contra sus compañeros y contra el personal docente y de seguridad y causó nueve muertos y varios heridos.
El 27 de marzo, una mujer disparó dentro de una escuela de Nashville (Tennessee, EE.UU.) y acabó con la vida de tres niños y tres adultos, antes de caer muerta por las balas de la policía.
En Europa, el tiroteo con más víctimas mortales en un centro de enseñanza tuvo lugar el 17 octubre de 2018 en un instituto de la ciudad de Kerch, en Crimea (anexionada por Rusia), y en él murieron 20 personas y resultaron heridas otras 50 por los disparos de un alumno contra estudiantes y profesores. El agresor se quitó la vida.
La siguiente peor tragedia en un centro educativo europeo, por número de víctimas, se produjo el 22 de septiembre de 2022 cuando diecisiete personas murieron y otras 24 resultaron heridas por el ataque de un exalumno a una escuela de la república rusa de Udmurtia, en los Urales.
El 13 de marzo de 1996, un hombre asesinó a tiros a dieciséis niños y a una maestra en un colegio de la localidad escocesa de Dunblane (Reino Unido) y después se suicidó.
El 26 de abril de 2002, un joven mató a dieciséis personas y después se suicidó en venganza por su expulsión en un instituto de Erfurt (Alemania). Entre los asesinados se hallaban la subdirectora del centro, doce profesores, una secretaria y dos alumnos.
Otras quince personas murieron el 11 de marzo de 2009 en Alemania por el ataque de un joven de 17 años en tratamiento psiquiátrico. Entre las víctimas, nueve alumnos y tres profesoras de una escuela de la localidad de Winnenden.
Entre los ataques más graves contra centros de enseñanza en el mundo, al margen de conflictos armados o actos terroristas, destaca el perpetrado el 6 de octubre de 2022 por un expolicía en una guardería de la localidad tailandesa de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia, en el que murieron 34 personas, entre ellas 22 niños.
El 16 de abril de 2007, en la Universidad Técnica de Virginia, en la localidad estadounidense de Blacksburg, un estudiante surcoreano mató a 32 personas antes de suicidarse.
También ocurrió en Estados Unidos el siguiente ataque más sangriento: el 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años mató a su madre en Newtown (Connecticut) y luego asesinó a 20 niños y seis adultos en el colegio de primaria Sandy Hook, antes de suicidarse.