QUITO.- El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso asistirá el martes al pleno de la Asamblea para defenderse de una acusación de malversación de fondos en el tramo final de un juicio político que podría terminar en su destitución.

La acusación fue interpuesta por la mayoría opositora en el Legislativo liderada por el partido Unión por la Esperanza, afín al exmandatario Rafael Correa (2007-2017).

Según los acusadores el contrato de la empresa estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (FLOPEC) con la compañía Amazonas Tanker fue perjudicial para el Estado y Lasso no impidió la renovación del mismo.

Tras las intervenciones de los acusadores y del mandatario están previstas réplicas de una hora y luego iniciará el debate de los asambleístas en el pleno. Cada uno de los 137 legisladores podrá hablar hasta por 10 minutos.

Pero la suerte del juicio político estaría echada, aseguró a The Associated Press Simón Pachano, politólogo y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. “Los votos están decididos”, dijo en alusión a que la oposición no contaría con el respaldo de los 92 legisladores requerido para censurar al mandatario. Sin embargo, reconoció que si bien Lasso llega “muy debilitado”, el Legislativo “tiene más desprestigio”, lo que hace que sea “muy factible” la disolución de la Asamblea, una figura contemplada en la constitución.

Ese recurso permite al presidente disolver la Asamblea por una vez y convocar a elecciones anticipadas y es una figura que el propio presidente Lasso y sus voceros no han descartado.