Tras coronarse campeones por onceava vez en la Serie del Caribe edición 65, los Tigres del Licey pisaron suelo dominicano pasadas las 7:00 de la tarde en el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA).
Con aplausos y gran algarabía, la multitud de fanáticos portando gorras, camisetas, banderas y trompetas del equipo campeón y del conjunto dominicano, protagonizaron un ambiente de gloria al momento de ver salir por la puerta grande a los Tigres.
«¡Licey campeón! ¡Licey campeón!», vociferaba una fanática al momento de caminar en la pasarela del AILA.
Luego de más de horas de espera, los jugadores del combinado azul fueron abordados por decenas de seguidores al momento de salir al área de espera del aeropuerto.
El lanzador Esmil Rogers expresó sentirse «contento» por el recibimiento de los fanáticos a su llegada al país.
«Contento, contento. Gracias a la fanaticada que siempre nos apoya y nosotros dando lo mejor”, manifestó Rogers a este diario, mientras sostenía el trofeo.
«Fuimos por un propósito y lo conseguimos», agregó.
Por su parte, Robinsón Canó, segunda base de los Tigres, sostuvo que «soy dominicano, le debo mucho a mi país, le debo todo. Siempre estaré dispuesto a representar mi país».
Asimismo, el pelotero dominicano dijo, que se sintió “bastante bien” haber ganado en casa de los Leones de Caracas y por todo el apoyo que han recibido.
«¡Uh! Se sintió bastante bien con toda esa fanaticada. 40 mil y pico de fanáticos, un estadio muy bonito, y una energía y una emoción, de verdad, felicidades y gracias a todos esos fanáticos que nos dieron apoyo», manifestó Canó.
Campeonato
Con una racha de 15 años sin saborear el campeonato, el Licey, representante de la República Dominicana, obtuvo su corona 11 en Serie del Caribe y trajo la 22 para el país quisqueyano luego de haber vencido el pasado viernes 3-0 a los Leones de Caracas en el estadio la Rinconada.
Jugador valioso
El lanzador dominicano, César Valdez, fue escogido como el Jugador Más Valioso del torneo caribeño, tras su labor de 12.1 de entradas en que no permitió ni una sola vuelta.