SANTO DOMINGO. – En medio de un ambiente de escepticismo generalizado en la República Dominicana y de indignación por casos recientes de abuso policial en distintos puntos del país, el presidente Luis Abinader juramentó a los miembros de la comisión que trabajará para la transformación y profesionalización de la Policía Nacional, cuyas responsabilidades están contenidas en el Decreto 211-21.
El mandatario advirtió que para la transformación de la Policía Nacional están preparados y determinados para no parar y concluir ese cambio, “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”.
“También reconozco que es posible que en este proceso de trasformación encontremos obstáculos y dificultades y más aún, les quiero advertir que la situación podría empeorar antes incluso de empezar a mejorar. Nos jugamos mucho y hay muchos intereses en juego”, precisó el jefe de Estado.
Estas declaraciones se produjeron durante un acto celebrado en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional, donde fueron juramentados los miembros del grupo de trabajo para la transformación y profesionalización de la Policía Nacional.
El mandatario estuvo acompañado de la vicepresidente, Raquel Peña; los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez; Economía y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton; el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta y el director general de la Policía Nacional, Edward Sánchez González.
“El objetivo que queremos alcanzar es irrenunciable porque va en la línea de flotación de nuestra calidad democrática como país. Otros gobiernos lo han intentado y por alguna razón no han continuado, pero quiero expresar aquí que yo ni me cansaré ni me van a cansar”, expresó el primer mandatario.
Apuntó que la necesidad de una transformación de la institución del orden se ha convertido en urgencia y que desde el Gobierno se trabajará con determinación para solucionarlo.
“El grupo de trabajo que hoy hemos juramentado tiene la misión de hacer un análisis de la estructura policial, producir las recomendaciones de rigor para una verdadera depuración del cuerpo y proponer todas las soluciones dentro del marco legal e institucional que estime más conveniente para la absoluta e inmediata trasformación de este cuerpo policial”, manifestó el presidente Abinader.
Aseguró que la transformación que se proponen no es una transformación para acomodar a un sector. “No es la transformación del Gobierno. Es la transformación que buscamos todos nosotros. La de todo un país”.
El jefe de Estado agregó que, “por eso, este grupo de trabajo está integrado por diversas personas provenientes de diferentes sectores. Queremos la mirada más amplia posible para que nada se quede al margen ni sea excluido del análisis”.
Los 21 juramentados
Los integrantes de esta comisión son: Servio Tulio Castaños, quien la preside; Radhamés García, Juan Ramírez, Bautista López García, Rosalía Sosa, Pedro Brache, Celso Juan Marranzini, Ricardo Nieves, José Luis Mendoza, Osvaldo Santana, Monseñor Francisco Ozoria y Fidel Lorenzo.
Además, Mu-Kien Sang Ben, Héctor Guerrero Heredia, Carlos Manuel Estrella, Jorge Antonio López Hilario, Fausto Mejía, Francisco José Torres, Carolina Santana y Manuel María Mercedes.
Funciones grupo de trabajo
El Decreto 211-21 establece que los miembros de este grupo de trabajo lo harán mediante servicio honorífico y tendrán un plazo de un año para la realización de sus objetivos.
Precisa también que el grupo de trabajo queda bajo la dependencia funcional del Ministerio de Interior y Policía y que se constituye con el objetivo de elaborar y recomendar políticas públicas enfocadas en la reforma legal, institucional, operativa y funcional de la Policía Nacional.
Del mismo modo, establece que algunos de los objetivos serán: sugerir las características deseables en el perfil de los nuevos miembros de la Policía Nacional.
Asimismo, recomendar las modificaciones legales necesarias para el fortalecimiento institucional de la Policía Nacional, los mismo que promover la aprobación de los reglamentos institucionales pendientes, entre otras cosas.