Cuando Magnus Carlsen y Hans Niemann se enfrentaron a principios de este mes en la tercera ronda de la Copa Sinquefield de ajedrez, pocos podrían haber imaginado el caos que se desataría.

El estadounidense Niemann, de 19 años y el jugador peor clasificado del torneo, se enfrentaba al hombre que dominaba el ajedrez desde hace una década.

El noruego Carlsen, de 31 años, permanecía invicto en 53 juegos de ajedrez clásico y tenía la ventaja de jugar con blancas, por lo que movía primero.

Pero si a Niemann le intimidaba esto, desde luego no lo demostró.

Después de anular con confianza la ventaja del primer movimiento, gradualmente empezó a ganar el control de la partida.

Al enfrentarse a una defensa difícil en la parte final del juego, Carlsen vaciló y acabó capitulando.

Una acusación velada

El resultado fue impactante, pero nada comparado con lo que vendría después.

Poco después del enfrentamiento, Carlsen se retiró del torneo sin explicación alguna a pesar de que quedaban otras seis rondas, un movimiento prácticamente sin precedentes en el nivel más alto del ajedrez.

Mientras los comentaristas, jugadores y fans intentaban entender por qué había renunciado, Carlsen publicó un tuit con un video del entrenador de fútbol José Mourinho diciendo: «si hablo, me meto en un gran problema».

Se consideró que el mensaje generaba sospechas de trampa. No se aportaron pruebas ni se nombró a Niemann, pero la inferencia parecía clara.

«Si quieren, me desnudo»

Luego, el 8 de septiembre, Chess.com, la plataforma en línea más grande del juego, confirmó que en el pasado había eliminado a Niemann por hacer trampas.

A medida que surgían las acusaciones, Niemann admitió haber hecho trampas online en dos ocasiones distintas cuando tenía 12 y 16 años.

Entonces usó la ayuda de una computadora, pero negó haber jugado sucio en el tablero, lo que se considera una ofensa mucho más grave, y dijo que incluso estaba preparado para jugar desnudo para demostrar su inocencia.

Luego acusó a Carlsen, a Chess.com y al streamer de ajedrez más seguido del mundo, Hikaru Nakamura, de intentar arruinar su carrera.

«Si quieren que me desnude por completo (para jugar), lo haré», dijo Niemann.