El destacado boxeador de origen dominicano, Pablo Valdez, mejor conocido como «Pretty Boy» estará en acción para su próxima pelea el viernes 23 de septiembre, en el Pabellón Deportivo Prudential Center situado en Newark, New Jersey.
El gran peso welter, tuvo una carrera amateur con grandes estrellas del boxeo como Daniel Jacobs boxeador profesional estadounidense y Muhammad Ali, ambos grandes campeones del mundo.
Valdez se convirtió en profesional en el 2018 y se ha mantenido invicto en 7-0 con 6 nocauts, tiene como meta retirarse con un récord de 10-0.
Valdez es muy conocido en la escena de las peleas de Nueva York, ya que fue un aficionado destacado hasta que asuntos ajenos al boxeo lo mantuvieron alejado del ring durante casi una década.
El pugilista tiene como objetivo seguir demostrando sus habilidades en el cuadrilátero, con esa hambre por el boxeo que nunca ha abandonado.
Valdez es muy cercano a la estrella del nocaut Edgar Berlanga Jr, quien se ha convertido en una superestrella en ESPN y es considerado por muchos como la más destacada estrella del boxeo masculino boricua, con quien el ‘Pretty Boy’ Valdez tiene una estrecha relación profesional y de amistad.
“Estoy entrenando y practicando duro, seguiré ganando, presentándose en grandes escenarios y continuarán llegando oportunidades, las cuales estoy listo para aprovecharlas al máximo y dar lo mejor de mí en cada enfrentamiento”, expresa el boxeador.
Se espera una actuación emocionante y contundente por parte de Valdez, que todos podrán disfrutar.
Valdez ha sido parte del sistema de boxeo New York Cops and Kids, entrenando con los legendarios entrenadores de Nueva York, los cuales han sido de gran influencia en su carrera profesional y como ser humano.
Nativo de Nueva York, Pablo «Pretty Boy» Valdez es un destacado boxeador que en un principio comenzó practicando el karate, y prosiguió en su meta para lograr su sueño de convertirse en boxeador profesional y un temido competidor para sus rivales de turno.
Valdez comenzó su carrera en 2018 a la edad de 35 años, sus combates en su natal Nueva York como en la República Dominicana, han registrado excelentes ingresos de aficionados, convirtiendo sus sueños boxísticos en realidad.