CIUDAD DE GUATEMALA.- Uno de los últimos pilares del esfuerzo de Guatemala para erradicar la corrupción deja su cargo esta semana luego de la destitución o partida de una serie de activistas que sacudieron a la clase gobernante de la nación centroamericana.

El Procurador de Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade será reemplazado el sábado por un exmagistrado de la Corte Suprema.

Durante sus cinco años de gestión Andrade recibió 18 solicitudes de retiro de inmunidad para que la fiscalía lo investigara, fue citado siete veces al Congreso y le retuvieron fondos para pagar salarios, lo que le provocó una asfixia financiera.

Es que, según él mismo dijo a The Associated Press, defender los derechos humanos en Guatemala no es una tarea fácil.

Rodas, un acérrimo crítico del presidente Alejandro Giammattei, también se lleva el enojo de diputados, empresarios y funcionarios a los que fiscalizó y muchos creen que su salida pondrá fin a uno de los pocos reductos democráticos que quedan en el país.