SLOVIANSK.- Anastasiia Aleksandrova ni siquiera levanta la vista del celular cuando el estruendo de la artillería resuena en la modesta casa que la niña de 12 años comparte con sus abuelos a las afueras de Sloviansk, en el este de Ucrania.
En el vecindario no queda nadie de su edad y las clases sólo se imparten por internet desde la invasión rusa, de modo que los videojuegos y los medios sociales han ocupado el lugar de los paseos a pie y en bicicleta que daba antes con los amigos que se han marchado, según publica la agencia de noticias AP.
“Se comunica menos y sale menos a caminar. Normalmente se queda en casa jugando en su celular”, dijo la abuela de Anastasiia, Olena Aleksandrova, de 57 años, de la tímida niña, a la que le gusta pintar y que tiene un dibujo de un tigre siberiano colgado de la pared de su habitación.
Recluirse en la tecnología digital como ha hecho Anastasiia para lidiar con el aislamiento y el estrés de la guerra que se libra en el frente, apenas a 12 kilómetros (siete millas) de distancia, es cada vez más habitual entre los jóvenes en la asediada región ucraniana de Donestk.