Santo Domingo. Robert Eggers debutó detrás de la silla de dirección con la película La Bruja con una estrella naciente y deslumbrante llamada Anya Taylor-Joy, y en ese largometraje mostró una visión diferente y creativa de lo que era el cine y ofrecía algo distinto a lo que tenían las salas ese año.
Volvió a demostrar su capacidad creativa cuando estrenó El Faro, película en blanco y negro protagonizada por Willem Dafoe y un creciente Robert Pattinson, que demostraría su capacidad actoral frente al tiránico Dafoe como contraparte, abriéndole las puertas para interpretar a unos de los personajes más queridos de toda la cultura popular Batman.
Ahora, con El hombre del norte cada plano de deslumbra y tiene el sello de su director, que con solo tres películas en su filmografía pasó a ser uno de los más destacados de los últimos años con ideas y una puesta de altísima calidad que retratan su brillantez.
El hombre del norte es una historia de venganza pura y cruda, dentro de un círculo familiar de la realeza vikinga donde convergen con la mitología nórdica.
El elenco lo encabezan Alexander Skarsgård, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke y Nicole Kidman, con una deslumbrante actuación. La historia inicia con un Amleth de niño que espera e idolatra a su padre, Rey Aurvandill War-Raven. Cuando su tío mata a su padre y roba su reino, el pequeño debe huir y crecer con el firme juramento de vengar a su padre y recuperar su reino.
Dentro de su genialidad visual, El hombre del norte cae en las garras de la grandiosidad y esto juega un poco en su contra cuando por mantener la estética de la película, el argumento tiende a tornarse un poco débil y hasta simple de comprender y deja que en ciertos momentos la percepción de debilidad a la hora de contar la historia.
A pesar de estos minúsculos detalles la cinta no pierde efecto y es una de las más esperadas de este año y su director ha ganado a pulso su puesto con dos grandes filmes anteriores, acompañado de un equipo de producción impecable que le otorga a este nuevo reto los detalles técnicos a los que Eggers nos acostumbró, con una bellísima fotografía, con una banda sonora impecable además de un elenco de estrellas.
El hombre del norte es una película diferente a todo lo que nos tienen acostumbrados las fórmulas taquilleras de Hollywood, donde predomina el género de superhéroes y las franquicias de acción. Es el alivio cinematográfico que la industria necesita para que quienes disfrutan de películas más de culto que taquilleras tengan opciones de ir a las salas de cine.