CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP) — Israel mató a una serie de comandantes del grupo Hamas el miércoles como parte de un bombardeo masivo a la Franja de Gaza mientras milicianos disparaban cientos de misiles desde ese territorio. Decenas de personas han muerto en la más reciente ola de violencia, la peor desde 2014, y no parece haber fin a la vista.
Las hostilidades han cobrado cierta semejanza con aquellos devastadores 50 días, con una distinción importante: esta vez una cantidad sustancial de palestinos que viven en Israel han salido a protestar, y grupos de judíos nacionalistas han protagonizado sus propios actos violentos.
Respondiendo a esta situación, Israel envió agentes fronterizos a ciudades de población mixta árabe-judía en las que han ocurrido hechos violentos, como la quema intencional de una sinagoga y de un restaurante judío, la muerte a tiros de un hombre árabe y vandalismo contra vehículos de árabes. Es un despliegue de esa unidad paramilitar, usualmente empleada para dispersar protestas de palestinos en Cisjordania y el este de Jerusalén.