Santo Domingo, 17 jun (EFE).- El Ministerio Público de Santo Oeste presentó tres nuevas acusaciones en contra del imputado Johan Manuel Castillo Ortega quien, al momento de su arresto la semana pasada, hacía de pastor en una iglesia evangélica en el municipio de Los Alcarrizos.
El Ministerio Público que robusteció este lunes el expediente acusatorio en contra de Castillo Ortega, tras formalizarse tres nuevas denuncias de dos víctimas menores de edad y una adulta, quienes aseguran fueron abusadas por el imputado.
Una primera acusación contra el religioso resultó en que la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste le impusiera una garantía económica y prohibición de salida del país, pero no logró salir de la prisión preventiva al presentar las nuevas acusaciones.
El primer relato de una de las víctimas de 12 años y, cuyo nombre se omite por motivos legales, precisa que, cuando ella tenía ocho años, el imputado la agredía sexualmente, al tocarla con sus manos, en su parte íntima. En su declaración la adolescente asegura que no había denunciado porque le daba vergüenza.
La menor indicó que el encartado aprovechaba los momentos en que iba a su casa a jugar con una de sus hijas y, allí, la manoseaba, por sus partes íntimas, la vagina y glúteos.
Asegura que el hecho ocurrió varias veces, y que en una ocasión este le mostró su pene, pero que ella se salió hacia el balcón de la vivienda.
Por el mismo proceso, la segunda víctima que actualmente tiene 17 años, señaló que Castillo Ortega aprovechaba para tocar sus partes íntimas en los pasillos de la iglesia donde no hay cámara que pudieran captar el hecho.
Dijo que todo inició cuando ella tenía 12 años y que este se aprovechaba momentos antes de iniciar el culto y cuando asistía a ensayos de danza.
En tanto que, Doraliza Suero Farías, quien actualmente es mayor de edad, denunció que cuando tenía siete años, el imputado la acosaba, y que a ella y a otras niñas les enseñaba su pene y se masturbaba delante de ella, a cambio de chocolates, para que no dijeran nada.
El Ministerio Público solicitó que se fusione el caso con otro proceso por las mismas acusaciones que se sigue al imputado Castillo Ortega, así como la declaratoria de complejidad, en virtud de lo establecido en el artículo 369 del Código Procesal Penal, en vista de la pluralidad de víctimas y la información de que existen otras víctimas pendientes de denunciar.