El papa Francisco sostuvo este domingo que el desarme y la no proliferación de armas es un «deber moral» y pidió a la comunidad internacional la valentía para generar un clima de confianza y pacificar Gaza y Ucrania, en su mensaje tras el rezo del Ángelus.
«¡Cuántos recursos se desperdician en gastos militares, que por la situación actual continúan tristemente aumentando! Deseo vivamente que la comunidad internacional comprenda que el desarme es un deber moral», dijo desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus dominical.
Francisco recordó que el próximo 5 de marzo las Naciones Unidas celebran el Día Internacional para concienciar sobre el Desarme y la No Proliferación.
«Metámonos esto en la cabeza, que requiere valentía por parte de todos los miembros de la gran familia de las naciones, pasar del equilibrio del miedo al equilibrio de la confianza», alegó ante los cientos de fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro.
El papa volvió a recordar la situación en la Franja de Gaza por la respuesta israelí al ataque de la milicia de Hamás del 7 de octubre.
«Llevo cotidianamente en el corazón, con dolor, el sufrimiento de la población en Palestina e Israel debido a las hostilidades. Miles de muertos, heridos y desplazados, la enorme destrucción causa dolor y esto con consecuencias tremendas en los pequeños e indefensos que ven amenazada su futuro», denunció.
Y cuestionó: «Me pregunto si de verdad se piensa construir un mundo mejor de este modo, si de verdad se piensa en alcanzar la paz. Basta, por favor. Digámoslo todos juntos», animó, suscitando el aplauso de los fieles.
Francisco animó a las partes y actores involucrados en la guerra a seguir las negociaciones para un inmediato alto el fuego en Gaza y en toda la región, que la liberación de los rehenes y para que la población civil pueda acceder a la «urgente» ayuda humanitaria.
El pontífice también recordó a la «martirizada» Ucrania donde, dijo, «cada día mueren muchos y hay mucho dolor».