César Duvernay
Todo el apoyo
El presidente Luis Abinader participará en el día de hoy en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), que es en la práctica el máximo órgano de decisión del organismo multilateral ya que sus resoluciones deben ser cumplidas por los 193 Estados miembros.
Allí y aunque extraoficialmente se ha dicho que su participación del versará sobre el cambio climático y su influencia en los conflictos armados, se da por un hecho que Abinader aprovechará, como lo ha hecho siempre, ese escenario para insistir en la búsqueda de una solución a la peligrosa crisis haitiana.
Como ya lo ha manifestado en diversos foros el canciller Roberto Álvarez, la situación de Haití no admite más demora. Al caos generado por las bandas criminales que allí operan, se suman las acciones sediciosas del exgolpista Guy Philippe.
También, el vacío de poder luego de concluir el pasado día 7 de febrero el mandato de facto del premier Ariel Henry, acordado con las fuerzas políticas de esa nación a raíz del asesinato de su presidente Jovenel Moise en 2021 y bajo la promesa de efectuar elecciones, algo que no hizo. La situación, propia de un barril de pólvora, ha provocado que República Dominicana haya –correctamente- realizado en la frontera despliegues militares precautorios y primariamente disuasivos, aunque operativos si fuese necesario, para evitar que las ondas expansivas de una potencial explosión social en Haití nos afecten.
Así las cosas y ante la apatía de una comunidad internacional que promete pero no define nada con Haití, la presencia de Luis Abinader en la ONU reafirma que no habrá solución dominicana al problema haitiano y que nuestra soberanía territorial es innegociable.