El canciller Roberto Álvarez acudió nuevamente al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, donde señaló que a cuatro meses de haberse aprobado el despliegue de una Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, esto aún no se ha concretado, y mientras tanto, el vecino país está a las puertas del abismo debido a la violencia e inseguridad que las pandillas protagonizan en el pueblo haitiano.
En su novena intervención ante este órgano de la ONU para abordar la crisis en Haití, el ministro de Relaciones Exteriores destacó que la aprobación de la resolución 26-99 significó un hálito de esperanza dentro del cuadro crítico que presenta ese país, sin embargo, “lamentablemente, en particular para los que viven bajo el terror cotidiano de las bandas, esta misión, aún no ha sido desplegada. Mientras tanto, Haití se encuentra a las puertas del abismo donde cada día de inacción, es una nueva oportunidad para las organizaciones criminales aumentar su poder y expandir su control. Esta injustificada tardanza tiene consecuencias graves”, advirtió el diplomático dominicano.
Roberto Álvarez expresó que el desarrollo en democracia de Haití es un factor ineludible para asegurar la sostenibilidad permanente del progreso dominicano, por lo que República Dominicana no se cansará nunca de abogar por la estabilidad en ese país y que vuelva la paz al pueblo haitiano.
“Señores miembros del Consejo de Seguridad, está en sus manos como tarea pendiente frenar la catastrófica situación que vive Haití, que continúa poniendo en riesgo la paz y la seguridad en la región. Si el despliegue de las tropas no se materializa cuanto antes, tendremos que seguir lamentando la falta de resultados positivos que tanto anhela el pueblo haitiano. Esta crisis no puede esperar más, actuemos ya, sin vacilaciones”, dijo el ministro Roberto Álvarez ante este órgano de la ONU.
Álvarez nuevamente agradeció la disposición de Kenia para liderar esta misión multinacional, así como la de países de la CARICOM que han confirmado su participación en la misma, al tiempo que recalcó que el éxito de esta dependerá primordialmente de la participación activa, propositiva, efectiva, constructiva y en sintonía, del gobierno y el pueblo haitiano, en particular de sus élites.
El canciller dominicano expresó además que lejos de los ansiados resultados a los que aspiran los haitianos, la situación se ha hecho propicia para que surjan nuevas formas politiqueras que, presentándose como mesías, ejercen acciones oportunistas y desestabilizadoras tan perjudiciales como las de las pandillas. “Estos sectores han llegado al extremo de llamar a una insurrección y a la desobediencia civil, haciendo más aguda la dimensión política de la crisis haitiana. Rechazamos firmemente estas manifestaciones extremadamente nocivas para la democracia de ese país”, agregó.
Sobre el tráfico de armas hacia Haití
Esta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sirvió además para que el canciller Roberto Álvarez se refiriera al tráfico ilícito de armas que ingresan a Haití, negando que República Dominicana sirva de puente para el trasiego de esos contrabandos, como lo han señalado sectores mal informados. “Esto carece de lógica, llevándonos a pensar que lejos de querer encontrar formas de apoyar y viabilizar una solución que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, hay aún sectores que se aferran a la búsqueda de desviaciones de la realidad para dilatar acciones largamente esperadas”, puntualizó.
“República Dominicana no produce armas; tiene legislación estricta para el uso o tenencia ilegal de armas que se aplica con severidad; tiene una tasa de homicidios de las más bajas de la región; tiene puertos y aeropuertos que son utilizados frecuentemente para el trasbordo o reenvío de furgones y mercancías para Haití, una carga onerosa para las autoridades portuarias y aduaneras que enfrentamos con responsabilidad; y además tiene entre 8 y 10 mil efectivos militares a lo largo de la frontera dominico haitiana de 391 kilómetros, a un alto costo para el presupuesto dominicano”, detalló el diplomático.
En esta sesión del Consejo de Seguridad, el ministro Álvarez estuvo acompañado del representante permanente dominicano ante la ONU, embajador José Blanco y la embajadora representante alterna, Joan Cedano.