El acuerdo de tregua e intercambio de rehenes por presos entre Israel y el grupo islamista Hamás, que comenzó el viernes y caducaba hoy, se extenderá dos días más, según anunciaron el grupo islamista palestino y el gobierno de Catar.
“El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás anuncia que se ha acordado con los hermanos de Catar y Egipto prorrogar la tregua humanitaria temporal dos días más en las mismas condiciones que la tregua anterior”, informó el grupo en un comunicado difundido a través de Telegram.
El portavoz del departamento de Exteriores catarí, Majed al Ansari, escribió en su cuenta de la red social X que “el Estado de Catar anuncia que, como parte de la mediación en curso, se ha llegado a un acuerdo para extender la tregua humanitaria por dos días más en la Franja de Gaza”.
En declaraciones a la agencia de noticias estatal catarí, QNA, antes del anuncio de la extensión de la tregua, Al Ansari manifestó el deseo de Catar de que esta sirva para “alcanzar un alto el fuego permanente en la Franja y evitar el derramamiento de sangre de los civiles”.
Hasta el momento, el Gobierno israelí no se ha pronunciado sobre la extensión de la tregua.
En Israel, la presión civil para que el Gobierno y el Ejército haga todo lo que esté en sus manos para que todos los rehenes vuelvan a Israel es cada vez mayor, como quedó patente el pasado sábado en Tel Aviv, donde miles de personas se concentraron con motivo de los 50 días de guerra para volver a pedir la liberación de los cautivos.
Hasta el momento, el intercambio de secuestrados por prisioneros se ha producido puntualmente, con la excepción de un tenso retraso ocurrido el sábado, después de que Hamás denunciara un supuesto incumplimiento de lo pactado por parte de Israel.
En tres días, Hamás ha transferido a la Cruz Roja 39 rehenes israelíes como parte del acuerdo con el Ejecutivo de Netanyahu, además de otras 19 personas no incluidas en el pacto, de las cuales 17 son tailandesas, una filipina y un ruso-israelí.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de más de 4.000 cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel han contraatacado desde entonces sobre el enclave palestino, donde ya suman más de 14.800 muertos, la mayoría niños y mujeres, y estima que más de 7.000 están desaparecidos bajo los escombros, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ser aún más alta.