MADRID.- España amaneció el lunes en medio del desorden político luego que las elecciones generales de la víspera no dejaran a ningún partido con un camino claro para formar un gobierno por sí mismo.
La incertidumbre se profundizó cuando los dos principales partidos indicaron que esperan tomar el poder.
Parece que lo único seguro es que el país enfrentará semanas, tal vez meses, de negociaciones políticas y posiblemente una nueva elección para solucionar el lío.