CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Traslados en avión del norte al sur de México. Movimientos en autobuses entre ciudades en el sur. Migrantes que avanzan, otros que quieren regresar. Albergues abarrotados. Instalaciones migratorias vacías.
Con el fin de las medidas estadounidenses para expulsar de forma expedita y por cuestiones de salud -el llamado Título 42- a miles de migrantes hace una semana, los intentos de cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos se han reducido sustancialmente pero el panorama de la migración en México es incierto, con miles de personas en movimiento por territorios plagados de organizaciones criminales y sin información clara sobre los planes de las autoridades.
Según datos ofrecidos el viernes por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, en la última semana hubo unas 4.000 interceptaciones diarias de migrantes en promedio frente a las 10.000 de los días previos.
En total durante la semana fueron devueltos a México 1.100 venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses.