Por: Hugo López Morrobel

La puesta en marcha del programa denominado “De Vuelta al Barrio”, es una excelente iniciativa que debe ser ampliada, porque no es un secreto para nadie que miles de jóvenes de sectores populares están huérfanos de orientación para integrarse a labores que lo saquen de una vez por todas del oscurantismo y la falta de oportunidades que imperan desde hace décadas en nuestra sociedad.

Es lamentable, aunque nunca es tarde, que ante la ola de acontecimientos anómalos, recurrentes en todos los barrios, este programa no haya comenzando desde hace tiempo.

Lo que sí deben tener presente los organizadores, en este caso el Ministerio de Interior y Policía, es que se le debe dar seguimiento y ampliarlo a toda la geografía nacional.

No es un secreto para nadie que los jóvenes de esos sectores, marginados por las pobres y escasas políticas estatales, sin víctimas de una especie de segregación por parte de los que tienen la responsabilidad de mejorar sus condiciones de vida, mediante políticas efectivas y contundentes.

Los deportes siempre han sido una medicina muy efectiva en la mejoría de las sociedades, por lo cual se deben implementar esos programas con otros en diferentes áreas, en especial, la educación integral.