El día de Año Nuevo en las ciudades de Haití, la gente come sopa joumou, una sopa de calabaza hecha con la carne de una vaca sacrificada compartida para celebrar la independencia del país.
La vaca se compra con dinero reservado colectivamente por grupos de agricultores llamados kòltiz, explica el profesor Benjamin Hebblethwaite.
“Kòltiz es una de varias prácticas solidarias fundamentales para la economía de la mayoría de habla criolla de Haití”, escribe. Y, «de manera reveladora», agrega, aunque partes de la palabra se pueden rastrear hasta el origen francés, no se encuentran en un diccionario francés estándar. Asimismo, los grupos colaborativos haitianos como kòltiz revelan algo sobre el Haití actual.
“Muestran que los haitianos se ven fortalecidos por su cultura colaborativa, desean líderes receptivos que los respeten, buscan una sociedad de paridad económica relativa y se involucran en el trabajo comunitario que se conecta tanto con el ocio como con la historia”, escribe Hebblethwaite.