LONDRES.- La primera ministra británica Liz Truss renunció el jueves, reconociendo lo inevitable luego de un turbulento mandato de seis semanas en que sus políticas trastrocaron los mercados financieros y una rebelión en su partido la despojó de su autoridad.
“No puedo cumplir con el mandato sobre el cual fui elegida”, declaró la mandataria.
Es la tercera renuncia de un primer ministro conservador en tres años y deja un partido dividido en busca de un líder capaz de reconciliar las facciones beligerantes. Truss, quien dijo que permanecerá en el puesto unos días más mientras se desarrolla ese proceso, ha ocupado el cargo durante 45 dias.
Apenas el día anterior, Truss había jurado seguir en el cargo, diciendo que “soy una luchadora, no una cobarde”. Pero no pudo continuar en el puesto después que la secretaria del Interior renunció con una andanada de críticas, y una votación en la Cámara de los Comunes cayó en el caos y el rencor días después de que se vio obligada a abandonar muchas de sus medidas económicas.