Las divisiones se hacen más profundas y la desigualdad aumenta, la gente sufre y nos encaminamos hacia un desastre climático del que ninguna región está a salvo, advierte António Guterres al pleno de la Asamblea General, llamando a los Estados a buscar soluciones comunes a los problemas comunes, trabajando en unidad, “como naciones unidas”.

“Necesitamos esperanza y más. Necesitamos acción”, dijo este martes el Secretario General de la ONU en el discurso inicial del segmento de alto nivel del debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas, instando a los líderes mundiales a una colaboración basada en la buena voluntad y la confianza para enderezar el rumbo.

António Guterres alertó de los momentos “sumamente difíciles” y de las divisiones cada vez más profundas que vive el mundo. “Las desigualdades están aumentando. Los retos se están extendiendo”, apuntó.

En un auditorio que acoge nuevamente a jefes de Estado y de Gobierno tras dos años de debate virtual a causa de la pandemia de COVID-19, Guterres pasó revista de las grandes crisis que asolan a la humanidad.

“No nos hagamos ilusiones. Navegamos aguas turbulentas. Se avecina un invierno de descontento a escala mundial. La crisis del costo de la vida está haciendo estragos. La confianza se desmorona. Las desigualdades se disparan. Nuestro planeta está ardiendo”, apuntó.

Estas realidades generan gran sufrimiento en la gente, especialmente en los más vulnerables, que siempre llevan la peor parte.

Llamado a empresas de energía

Las empresas de energía ricas deberían verse obligadas a entregar parte de sus grandes ganancias para ayudar a las víctimas del cambio climático y para contrarrestar el aumento de los precios de combustibles y alimentos, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los gobernantes del mundo el martes.

La industria de los combustibles fósiles, responsable de una gran proporción de los gases de invernadero, “aprovecha los cientos de miles de millones de dólares en subsidios y ganancias adicionales mientras los presupuestos familiares se reducen y nuestro planeta arde”, dijo Guterres en su discurso al inaugurar la Asamblea General en Nueva York.

Exhortó a los países más ricos a aplicar impuestos sobre las ganancias de las empresas energéticas y asignar los fondos a “países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática” y los que padecen el aumento del costo de la vida.