Por Freddy Viñas
Hace 29 años el cine trajo una de las películas mejor logradas de todos los tiempos, una producción que ha sabido envejecer con los años, demostrando la calidad cinematográfica que posee el señor Steven Spielberg, estamos hablando de Jurassic Park de 1993, un filme basado en un libro del mismo nombre y que desde su estreno se convirtió en uno de los grandes clásicos del cine.

Han pasado ya 5 secuelas y ninguna ha podido superar esta obra de Spielberg, Jurassic Park: The Lost World (1997), Jurassic Park 3 (2001), Jurassic World (2015), Jurassic World: The fallen Kingdom y la recién estrenada Jurassic World: Dominion no han podido superar aquella obra maestra que fue Parque Jurásico del 93.

Con Jurassic World: Dominion su director tenía toda la oportunidad de crear una historia diferente y original, la premisa de que los dinosaurios ya no estaban en estos parques fallidos, lo cual le abría las puertas a contar una historia que fuera o que le devolviera la gloria que adquirió en el 1993 con la primera cinta, ahora con los dinosaurios viviendo entre los humanos y los demás animales. Esto les permitía a sus guionistas y a su director Colin Trevorrow navegar en un mundo de nuevas ideas que no habíamos visto en las películas anteriores.

Es entendible que veamos cosas que hayamos visto en algunas de las anteriores entregas, pero esta nueva película no se arriesga a cambiar la temática de parques o áreas protegidas para dinosaurios. Esto a su vez no quiere decir que esta no sea una película entretenida y que no tenga momentos llenos de acción, aventura y adrenalina, el problema está en que no supo utilizar su premisa de un mundo lleno de estos animales tan imponentes.

Como viene sucediendo desde un tiempo en Hollywood, en esta apelan a la nostalgia de traer de regreso a los protagonistas de la primera trilogía y unirlos a los nuevos protagonistas, Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum retoman sus papeles de antaño y vuelven a encarnar a Ellie, Alan y Malcolm y esto es uno de sus más grandes aciertos, ver y recordar estos personajes en pantalla me puso una lágrima en los ojos y la fluidez con que estos y los recientes protagonistas convergen en la película es una de las cosas por las que merece el esfuerzo ir a verla.

Los dinosaurios son depredadores excepcionales, pero nada comparado con los humanos cuando ambicionan o codician algo, son capaces de condenar toda una civilización solo por tener la satisfacción de conseguir lo que quieren y este el caso de la BioSyn y su deseo por el control de los dinosaurios.

Jurassic World Dominion es el final de esta nueva trilogía, aunque no se note en su final y deje las puertas abiertas a más secuelas, por el momento es la última de esta saga, algunas historias secundarias terminaron de manera muy conveniente lo que podría quitarle peso a la trama, pero no quita de que es una película que está llena de entretenimiento en toda su extensión.