César Duvernay
Lamentablemente en los sectores carenciados de nuestro país, y muy específicamente en los de la capital, son muchos los jóvenes que ni trabajan ni estudian, peyorativamente denominados como los “nini”. Una realidad que, multiplicadora de pobreza, también es sinónimo de atraso y exclusión social.
De ahí la trascendencia de lo anunciado hace unos días por el director del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infotep), Rafael Santos Badía, dando cuenta de que través del Programa de Habilitación Técnico Laboral (PHTL), más de mil jóvenes recibirán una dotación de 400 pesos diarios durante seis meses para solventar sus procesos de capacitación.
La medida es reivindicadora porque la verdad es que tristemente en nuestro país el pobre no estudia si quiere sino si puede, y muchas veces cuando por fin se logra acceder a una carrera técnica o a la posibilidad de aprender un oficio, la imposibilidad de resolver temas medulares como transporte y/o alimentación terminan abortando el intento.
Santos informó que, de los mil trescientos beneficiarios entre 17 y 29 años de edad, 950 son del gran Santo Domingo y 350 de la provincia del Seibo los que serán formados en ebanistería, estilismo, repostería, informática, servicio al cliente, belleza, confección y reparación de teléfonos celulares.
Pero además, serán adiestrados en técnicas de emprendimiento con el debido acompañamiento. Definitivamente que con el PHTL el Infotep aporta una eficaz herramienta de desarrollo que no solo aportará a la juventud vulnerable los conocimientos, sino la plataforma y la logística para que puedan ver cristalizados sus sueños, tanto de un empleo, como de un negocio propio. Enhorabuena.