Esta madrugada, en el hemisferio norte inició el verano, la jornada con el mayor número de horas de luz del año. La estación estival durará 93 días y 15 horas hasta que comience el otoño el 22 de septiembre.
Tras ese instante, el Sol “reinicia su recorrido” hacia el sur. Parece que se queda quieto para luego volver a subir en el cielo.
El verano ocurre porque la Tierra pasa por el punto de su órbita alrededor del Sol en el que la estrella queda más enfrentada a nuestro hemisferio. Los rayos del astro inciden así de forma más directa, calentando más el planeta.
El inicio del verano es sinónimo de la progresiva disminución de la cantidad de horas de luz diarias.
De hecho, en el verano del hemisferio norte el planeta se encuentra más alejado de la estrella.