Soldeu (Andorra).- El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, aseguró este miércoles estar “muy preocupado” porque haya países de renta baja que “aun no han recibido ni una dosis” de la vacuna contra la COVID-19.
Guterres se manifestó de esta manera en un mensaje grabado emitido durante la inauguración de la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que arrancó en Andorra y está centrada en dar una respuesta común a la pandemia, con especial énfasis en las vacunas.
La Cumbre estaba programada para noviembre del pasado año pero tuvo que ser aplazada por la pandemia.
Finalmente, Andorra propuso un formato semipresencial con solo cinco delegaciones participando físicamente en el plenario- España y Portugal por cercanía geográfica, y Guatemala y la República Dominicana, la anterior y próxima sede, así como la propia Andorra.
El secretario general criticó “el peligroso nacionalismo de vacunas” y aseguró que “si continúa” provocará que el proceso de vacunación en los países en desarrollo se prolongue “durante años” y eso a su vez “retrase” el proceso mundial.
Por otro lado, llamó la atención sobre el impacto de la pandemia en América Latina y el Caribe, que acumula el «25 % de las muertes globales” y cuyo producto interior bruto (PIB) sufrió “una contracción del 7,4 %, la mayor desde 1821».
Asimismo, valoró el hecho de que “en un momento de gran polarización y de crisis del multilateralismo” la Cumbre Iberoamericana haya “mantenido el diálogo” entre los 22 países de la región.
“Esta Cumbre debe ser un momento de esperanza frente a los enormes desafíos globales” que afronta la región, subrayó Guterres.
Durante el plenario tomarán la palabra 16 de los 22 mandatarios iberoamericano, ya que Brasil, México, Venezuela, El Salvador, Paraguay y Nicaragua participarán pero estarán representados por vicepresidentes y cancilleres.