COTUÍ.- El presidente Luis Abinader echó un balde de agua fría a los sectores que a lo interno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) promueven la modificación del artículo 101 de los estatutos para permitir la aspiración a la reelección, al rechazar que sea tema de debate en estos momentos.
Abinader calificó como una irresponsabilidad y una insensatez, hablar en los actuales momentos de reelección en este país, en momentos de una pandemia, refiriéndose al COVID-19.
“Eso no es tema de debate, ni en el Gobierno ni en el partido”, dijo categóricamente el mandatario.
“Es una irresponsabilidad para este país nosotros estar hablando de reelección, con apenas ocho meses que llegamos al Gobierno, con una crisis y una pandemia”, enfatizó.
Definió como algo ilógico que se venga hablar de ese tema en momentos que el país debe estar enfocado en vencer la pandemia y en la recuperar la estabilidad económica.
Aseguró que en el pasado encuentro con los miembros de la Comisión Política del PRM, realizada el domingo en la capital, “eso ni siquiera se mencionó”.
De igual modo, aclaró que enviará una carta al presidente del PRM, José Ignacio Paliza, para que ese tema no se toque en ninguna de las reuniones del partido. “En su momento se discutirá”, agregó.
Además, desautorizó a cualquier dirigente a que se ocupe del tema, y aprovechó para reiterar que la creación de empleos y la salud de los dominicanos son los puntos prioritarios que ocupan la agenda de esta administración.
Sobre los estatutos del partido
En ese mismo sentido, el presidente Abinader aclaró que la comisión creada por el PRM para modificar los estatutos de esa organización política, fue creada hace más de dos años y medio; y que lo que se trata, es de ajustar los reglamentos a estos tiempos.
“El PRM lo que tiene primero es que prepararse como partido de Gobierno ahora, para responderle a su gente en cada comunidad, ponerse en contacto con los sectores y nosotros como Gobierno lo que tenemos es que atender esta crisis”, reafirmó el mandatario.
Reiteró su interés en ocuparse de las prioridades de Gobierno, fuera del matiz político. “Ni de política debería estarse hablando, es de resolver los problemas de la gente”.